El tejado de la cabecera de la iglesia a finales de febrero. Foto: Entorno Escorial
Varias asociaciones de
la coordinadora Salvemos Navalquejigo han presentado un requerimiento,
una reclamación previa a la vía contenciosa, ante la Dirección General de
Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid para que exijan a los
propietarios la realización urgente de obras de conservación de la
Exaltación de la Santa Cruz, la primera iglesia fortificada de nuestra
región. Han tomado este paso tras la reciente inclusión del templo medieval en
la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra
y porque, durante 22 años, las administraciones han hecho caso omiso a las
solicitudes para que cumplan con su deber de velar por el patrimonio histórico.
La primera denuncia a la Comunidad de Madrid fue presentada en 1999 por la Asociación de Amigos y Vecinos del Común de Navalquejigo ante el abandono, vandalismo y saqueo del patrimonio histórico en el poblado. El mismo año, la Comunidad instó al Ayuntamiento de El Escorial a ordenar a los propietarios a realizar las obras necesarias para conservar los elementos catalogados. En 2014 Entorno Escorial puso dos denuncias más ante el Ayuntamiento, una sobre la construcción de un edificio encima de la Casa Consistorial y otra sobre la invasión de la Colada de Navalquejigo, que no recibieron ninguna respuesta.
En 2019 ALANA y Entorno Escorial mandaron un escrito al alcalde de El Escorial sobre el abandono de la iglesia de Navalquejigo sin recibir respuesta. Luego las dos asociaciones tuvieron una reunión con la DGPC y, tras una inspección, los técnicos enviaron una carta al alcalde de El Escorial, instándole a comunicar al propietario su deber de conservación. Más tarde la concejala de urbanismo de El Escorial informó a las asociaciones que los propietarios no hicieron acuse de recibo, por lo que el Ayuntamiento instó a la DGPC a iniciar un expediente sancionador.
En noviembre de 2020 Salvemos Navalquejigo remitió otro escrito sobre el abandono del patrimonio histórico de Navalquejigo a la DGPC que tras varios meses respondió que el asunto estaba en un 'proceso de reiteración'. La semana pasada las asociaciones volvieron a presentar otro escrito solicitando, además de obras de conservación, la declaración de Bien de Interés Patrimonial para la iglesia y su conjunto. Acompañaron la solicitud con un extenso informe sobre los orígenes de Navalquejigo y la importancia de sus elementos patrimoniales.
A pesar de toda esta actividad, desplegada durante más de dos décadas, ni el Ayuntamiento ni la Comunidad han tomado ninguna medida efectiva para frenar el deterioro del patrimonio histórico del núcleo medieval más completo de la región. Las asociaciones de Salvemos Navalquejigo esperan que no haga falta recurrir a la administración de justicia para obligar a las administraciones autonómica y municipal a cumplir con sus obligaciones. En la comarca escurialense hay un ejemplo reciente a seguir. En 2016 la Comunidad de Madrid, tras años de presiones de los movimientos sociales, obligó a los propietarios del Palacio de Monesterio (en San Lorenzo de El Escorial) a consolidar las ruinas. El resultado fue un éxito redondo. Se realizaron unas excelentes obras de rehabilitación que han preservado este histórico inmueble para las futuras generaciones y Monesterio ya no está en la Lista Roja de Patrimonio.
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