jueves, 31 de diciembre de 2020

Topografía Medieval y Moderna de Navalquejigo

 

 


La topografía que nos refleja el Censo de La Ensenada del siglo XVIII, nos muestra como estaba compuesto el término antes de ningún cambio, reflejando la disposición que hereda de la Edad Media y se consolida en los años de Felipe II. De los total de 77 parcelas que existían, tienen nombre individualizado unos 36, menos de la mitad, siendo los otros terrenos nombrados con el nombre del propietario.

De los topónimos que más existen se encuentran los que tienen que ver con plantas, como Los Linares, La Moraleda, El Azafranar, Puerta del Roble, El Linar, Herrén Los Álamos y La Chaparra

El siguiente tipo nombra una característica del lugar como en Herrén Nueva, Casa Quemada, El Cacejo, La Partida, El Haza, El Nuevo y La Cabaña.

Los que se remontan a la Edad Media y vienen de La Mesta son: Los Quiñones, Monte de la Villa, Dehesa Boyal, Suertes Viejas, Suertes Nuevas, Prado del Concejo, Las Eras y La Cañada.

Los topónimos que incluyen nombres personales son: El Valenciano, Prado El Rubio, La Blasca o La Cerca de Antonia.

Los que tienen que ver con un origen religioso, que se remontan al siglo XIV y XVI, estos son: Ermita de San Sebastián, Atalaya de San Bartolomé, Prado de Nuestra Señora del Rosario, Herrén de la Capellanía de las Ánimas y Vara de los Frailes.

Los que nos remiten a los arroyos y el agua son: Praderillas de El Tercio, Fuente Grande y Lagunillas.

Por último los que remiten a formaciones del terreno son: El Colladillo, Herrén del Canto y Monte de la Villa.

Muchos de estos topónimos van a cambiar en el siglo XIX tras construir el ferrocarril e ir acortando o uniendo las parcelas por los habitantes y luego por Pedro Arroyo, llegando casi a su total desaparición a mediados del siglo XX tras construir Los Arroyos y Las Zorreras, solo sobreviviendo algún topónimo como Las Eras, La Blasca y La Cuesta.

Apareciendo topónimos nuevos en el siglo XIX como Los Cierros de la Asunción, donde estaba la ermita de San Sebastián, Villareal, donde antes estaba la Atalaya de San Bartolomé, nombre antiguo de la ermita del Cerrillo, situada enfrente de este lugar o Dehesa de la Yerba, donde estaba la Dehesa Boyal, actualmente es la Granja de Navalquejigo. En La Moraleda siguió usándose su fuente hasta los años 60 del siglo XX, ahora se encuentra el ApartaHotel Señorío de Los Arroyos en su lugar, La Fuente Grande aún conserva su laguna, lo mismo que las Lagunillas de la Cañada, lindando con Galapagar. El Monte de la Villa se denomina ahora Atalaya Real y es donde se emplazó Las Suertes del Escorial, que posee el nombre de Las Suertes que existían dos en el término, unas Viejas, limitando con Galapagar y la Cañada y otras Nuevas, cercanas a la Quinta Fase de Los Arroyos.

He escrito los topónimos históricos en el mapa topográfico actual, para que se pueda ver mejor.

domingo, 20 de diciembre de 2020

ECOLOGISTAS SIERRAS ORGANIZA UNA MARCHA REIVINDICATIVA A NAVALQUEJIGO


El domingo 20 de diciembre Ecologistas Sierras organizó una caminata a Navalquejigo para reivindicar el patrimonio histórico del poblado y en contra de la especulación urbanística en la aldea. Participaron en la marcha otras asociaciones de la coordinadora Salvemos Navalquejigo como ALANA y Entorno Escorial. Hubo un@s cincuenta y tanto participantes que, en todo momento, seguían las normas sanitarias (mascarillas, grupos pequeños, distancia de seguridad etc.)

El grupo principal comenzó en la estación de tren de Collado Villalba, con otras personas que llegaron desde Los Arroyos y San Lorenzo de El Escorial. En Villalba el concejal de Unidas por Villalba, Sergio Asunción, nos enseñó el terrible abandono de la histórica colonia de El Tomillar y comentó los preocupantes planes del actual equipo de gobierno villalbino para convertir el polígono P29 en una zona plenamente comercial.

Tras cruzar la Cañada Segoviana entramos en la Colada de Navalquejigo y llegamos al poblado medieval sobre las 12.30. Ahí escuchamos explicaciones sobre la historia, el patrimonio y la campaña para salvar Navalquejigo por Paloma Ortiz (ALANA), Laura Diaz Román (Ecologistas Sierras) y Michael Harris (Entorno Escorial). También un habitante de Navalquejigo explicó la historia de la ocupación del poblado que estaba en ruinas a mediados de los años 90. Finalmente intervino José Luis Martín, un vecino de la zona que conoce bien la historia reciente de la aldea.

Terminamos con visitas al poblado en pequeños grupos: la plaza, las ruinas de la casa consistorial y la picota, la ruina de la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, el corral de la Mesta con el potro de herrar, las casas herrén.

 

 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

UN FOLLETO SOBRE NAVALQUEJIGO: HISTORIA Y PATRIMONIO DE UN PUEBLO OLVIDADO

Portada

La coordinadora Salvemos Navalquejigo ha elaborado un breve folleto para divulgar la historia y el patrimonio de este poblado medieval abandonado por las administraciones públicas. 

NAVALQUEJIGO: EL POBLADO OLVIDADO

 

Un resumen de los contenidos:

Hay cuatro páginas con un breve resumen de la historia de Navalquejigo: 

 

 También tratamos los principales elementos culturales y etnográficos:

 



martes, 8 de diciembre de 2020

EL Corral de Concejo-Plaza de Toros de Navalquejigo

Corral de Concejo sobre el 2000

 

El Corral de Concejo es, sino el único conservado de la Comunidad de Madrid, sí el mejor en su tipología, actualmente se encuentra en el extremo oeste del poblado de Navalquejigo.

Tiene su origen en la edad media, ya que pertenecía a La Mesta, como indica su nombre.

La primera referencia documental que he encontrado es la del año 1673, donde se habla de la tasación en 100 reales de un herrén que linda con el Prado del Concejo y otra tierra llamada El Suerto de la Parra, que a su vez linda con el Herrén del Corral del Concejo.

Ya en 1752 se nos dan todas sus características, es un corral junto a la Plaza Mayor, cercado de pared doble de piedra, con una puerta, para encerrar al ganado que se halle en el término, mide 840 pies cuadrados, lindando por  este y norte con un Herrén de Francisco Martín, al sur con la calle que va a la Fuente Grande y por oeste con la Plaza Mayor. Lo que nos sitúa su emplazamiento original en el centro del pueblo.

Ya en 1898 el Corral se había traspasado a la zona municipal del Pajar del Monte, que tenía más de 2 hectáreas, a este terreno le atravesaba la vía del tren en un extremo y se cruzaba por el camino de Alpedrete y dos sendas, una denominada como del Pajar del Monte y otra al Herrén de Hara, atravesando el camino de Las Zorreras a Navalquejigo, esta finca lindaba con tierras de Enrique Arroyo y con el Monte y suertes del Común de la Villa. Siendo esta posición en el norte de la Villa.

En 1909 Amadeo Tejeda, como alcalde pedáneo y el dicho Enrique Arroyo por impuesto, satisfacen una partida del presupuesto municipal para reparar las tapias del Corral de Concejo.

Sobre estas fechas es cuando puede situarse su transformación en Plaza de Toros municipal, que ya situó la Plaza en su actual ubicación, con un uso privado para las diferentes fiestas y verbenas que la familia Arroyo dará entre el final del siglo XIX y principios del XX, como bien refleja el 16 de agosto de 1933 que se celebró una becerrada que hizo las delicias del público exquisito asistente, la alta burguesía del momento. Más adelante sería usada para el disfrute de los habitantes del poblado hasta el fin del siglo XX, que dejó de usarse.

La descripción de la plaza es de muro doble de piedra, unido por la parte superior. Posee unas escaleras de 5 peldaños para subir a la zona alta, donde el público se sentaba, poseía tres compuertas, tiene un acceso empedrado con grandes losas.

Como otros Corrales de Concejo, posee un potro de herrar, que servía para herrar a las reses que se encontraban y se vendían en subasta pública.

A principios del siglo XX se le añadió unas caballerías, que tenían unos 4 o 5 pesebres para los caballos y conectado a ellas, una vaquería.

sábado, 5 de diciembre de 2020

La Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz


La iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, antigua parroquia de Navalquejigo fue construida en el siglo XIII, en un románico de transición, del que forma parte la mitad oeste de la edificación, con ventanales en su muro sur minúsculos y contrafuertes en el muro norte, al que da acceso un arco escarzano. 

A mediados del siglo XV, tras la disputa de el futuro rey Enrique IV y los Mendoza, por causa de Juan Pacheco, se crean unas disputas que hace que se fortifique la iglesia, añadiéndose un cuerpo nuevo a los pies, un matacán con acceso de escalera de caracol soportado sobre una bóveda de cañón de medio punto, todo con mejor sillería al estilo de los Mendoza, ya que el matacán posee el estilo del palacio de Villena en Cadalso de los Vidrios o en Batres. Del mismo periodo es la transformación de la nave en una iglesia de estilo columnado de tres naves, al que se le añaden unas columnas de granito con capiteles al estilo de Juan Guas, con capiteles corintios con volutas, como los de la iglesia de Manzanares el Real, las ventanas pasan a ser aspilleras de pequeño tamaño y se sustentaba con arcos con decoración de bolas isabelinas y la cabecera central se separa con un arco apuntado, siguiendo el gótico, como en la iglesia de Valmayor, separado por pilares con ménsulas.

En 1564 Felipe II segrega esta iglesia de la de Galapagar, convirtiéndola en parroquia, lo que se le añaden tierras, como la Cerca Antona, que ya el rey separó desde 1563, eran un total de 10. Se añadió la cabecera cuadrada, la sacristía, los dos ventanales herrerianos, la pila bautismal gallonada y el suelo de cerámica al estilo herreriano. La fábrica de esta ampliación es de granito bien escuadrado, usando a veces grandes bloques en su factura y en sus muros posee una decoración de pecho de paloma en las cornisas. Los arcos laterales son escarzanos y actualmente están sellados.

Tenía distintas capillas que se aprecian por los nombres que dan los documentos, siendo su número de siete. También poseía un coro sujeto por columnas y un altar mayor, actualmente desaparecido.

En 1844 se desamortizan sus propiedades, con lo que empieza un estado ruinoso en 1866, hasta que en 1891 el Arzobispado la restaura gracias al arquitecto de la Catedral de La Almudena, Francisco de Cubas, tras lo que le elimina el derecho a ser parroquia. Se arregló el tejado a cuatro aguas, con el de la sacristía a tres aguas, en teja árabe y entramado de vigas a soga y tizón y se desmontó el tejado de las naves y las columnas.

Tras disputas de la iglesia y su uso como cuadra a principios del siglo XX, la iglesia pasa a maños privadas, aunque su uso se paró oficialmente en 1911, usándose de forma privada hasta que en 1969 se volvió a usar de forma pública, clausurándose en 1984, tras crearse una nueva y más grande en sus cercanías.